El tiempo de planificación y cálculos terminó, Alma. Ahora es tiempo de emprender una acción agresiva. Si aún no tienes la armadura lista ¡qué mal! Te arrojarán al campo de batalla con el resto de las tropas aunque estés en ropa interior. Cuanto más trates de demorar lo inevitable, peor lo pasarás. Muerde la bala y enfréntalo a toda carrera con la armadura que tengas a mano.
opaaaaa ......... el junco se dobla pero no se quiebra no? asi soy!!!! aca vamos otra vez!
A l m a *****
martes, 31 de julio de 2007
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